EL OPORTUNISTA LITERARIO PERFECTO: ABRAHAM “BRAM” STOKER EL CALUMNIADOR DE DRÁCULA
Cecilia Ruiz de Ríos
Aunque no creo en vida más allá de la muerte, a veces me encantaría que hubiera infierno para que una vez ahí yo, con mi patita ya completamente hábil, pudiera asestarle un puntapié tan sonoro a Abraham “Bram” Stoker que lo ponga en órbita alrededor de Júpiter. Mi odio irracional hacia el irlandés que escribió la novela Drácula se debe a que aunque esta obra de ficción se lee divinamente bien, en ella difamó a uno de los patriotas más aguerridos y honestos de la historia: mi favorito príncipe de Valaquia Vlad El Empalador Drácula.
Abraham “Bram”Stoker fue el tercero de 7 hijos del matrimonio de sus padres, y vino al mundo en Clontarf (donde los vikingos asesinaron en la Edad Media al gran rey irlandés Brian Boru ),cerca de Dublín, Irlanda, un 8 de noviembre de 1847. Hasta los 7 años, Bram tuvo una triste niñez porque permanecía en cama permanentemente enfermo, sin poder caminar o valerse por sí solo. Curiosamente, al ir creciendo y gracias a las atenciones de su familia y los médicos, Bram fue todo menos un alfeñique. Se hizo robusto, fuerte y peludo como un oso, pero conservó la timidez y el silencio que fueron sus camaradas constantes en la infancia. Para colmo, se hizo buen atleta, a tal punto que cuando fue a estudiar al Trinity College, acabó siendo el Atleta Más Destacado de la Universidad.
En el campus también fue el presidente de la Sociedad Filosófica y estrella de soccer. Una vez egresado de la universidad con título en matemáticas puras, Bram se colocó en el Castillo de Dublín como empleado estatal para seguirlos pasos de su papi, mientras soñaba con llegar a ser un gran escritor. Su primera obra fue Deberes de Oficinistas Menores en Irlanda, publicado hasta en 1879.Muchas mujeres se vieron atraídas por este barbudo hombretón, pero Florence Balcombe, quien fue novia del hermoso más talentoso Oscar Wilde , se sintió atraída por Bram cuando aún andaba en besitos con Wilde (quien aún no se había vuelto gay y era más zángano que un gallito Bantam). Bram acabó quitándole a Wilde a la bellísima veintiañera que era Florence y se casó con ella en 1878 prometiendo fidelidad y amor eterno, algo que nunca cumpliría, porque trasnochaba y al llegar bolo le daba sopa de muñeca. Ocho años duraría Bram en el servicio estatal con la típica mente angosta de los sirvientes públicos, escribiendo cuentos cortos cuando el jefe no estaba en la oficina.
Su primer relato La Copa de Cristal fue publicado en 1872 por La Sociedad Londinense. Comenzó también a hacer críticas de obras teatrales, al inicio sin paga. Luego se hizo editor del Eco Irlandés. En 1878, poco antes de matrimoniarse con Florence, Bram conoció al hombre que sería el gran amor de su vida: Henry Irving. Bram lo conoció tras haber publicado una crítica muy favorable de Irving en el rol de Hamlet de Shakespeare. Irving le ofreció al barbudo Bram el puesto de actor-administrador del Teatro del Liceo de Londres. Bram ni la pensó para renunciar a su aburrido puesto de oficinista, se casó con su bella novia y se fue con ella a residir en Londres. Bram se movía en círculos de alta sociedad y farándula, y ahí habría de conocer a grandes literatos como Sir Arthur Conan Doyle. Un año después de la boda, Florence había dado a luz al único hijo legítimo de Bram, Noel, pero a Florence le supo a diablos que su esposo pasara más tiempo con Irving que con ella y pronto comenzaron las reyertas.
Aunque nunca se divorciaron, Florence y Bram durmieron en camas separadas y aparentaban ser un matrimonio bien llevado por cumplir con las normas victorianas del período. No faltó quien se burlara de la ex belleza convertida en guasimbora amargada Florence, comentando que el destino de una u otra forma la hubiera hecho pasar la gota amarga de ser la esposa rechazada de un gay descarado, ya que tanto Oscar Wilde como Bram Stoker se hicieron mariposones de cuidado hasta después de casados! A pesar de que Irving, aprovechando el profundo afecto que le profesaba Bram, era tremendo negrero con él y le exigía mucha dedicación al trabajo, Bram comenzó a sacar tiempo de algún lado para escribir ficción. Bajo el Crepúsculo, en 1882, fue una colección de 8 cuentos de hadas para niños. El Pase de la Culebra, novela publicada en 1890, no le reportó tanto dinero como esperaba. Desesperado por convertirse en astro literario, Bram inició la investigación que luego produciría la obra por la cual lo conocemos, Drácula. Arminius Vabéry, profesor húngaro a quien Bram conoció en 1890, suministraría algunos detalles sobre las costumbres de los transilvanos.
No faltamos quienes opinemos que tras tanto quemarse las pestañas investigando sobre el verdadero Vlad Drácula, Bram decidió obviar toda la información recopilada y hacerlo que le diera la gana con el personaje, manchando irrevocablemente la reputación de quien es en realidad uno delos grandes próceres de la autonomía rumana. Un 26 de mayo de 1897 salió publicada la novela Drácula, en la cual Bram desbarató al heroico príncipe Vlad Tepes Drácula de Valaquia. Lo redujo a conde, le hizo beber sangre, convertirse en murciélago y hacer toda suerte de barbaridades que el verdadero Vlad del siglo XV jamás hubiera soñado con hacer ni en sus mejores pesadillas. Bram ganó fama literaria como autor de ficción, devengó buen dinero para seguir emborrachándose, pero se hizo odiar violentamente en Rumanía por la difamación que hizo del independentista del siglo XV.
En 1903 Bram publicó otra novela llamada La Joya de 7 Estrellas, pero jamás alcanzó el éxito de Drácula. En 1905 el destino comenzó a pasarle facturas a Bram. Su adorado jefe-amorcito Henry Irving murió. Más adolorido que viuda sin anillo combinada con mono mal tirado, Bram en 1906 publicó Reminiscencias Personales de Henry Irving. En 1911 habría de publicar La Guarida del Gusano Blanco, su última novela. Un 20 de abril de 1912 Bram, deteriorado por su vida irregular y el licor, moriría en Londres. Sus restos fueron a parar al Golders Greens Crematorium en Londres.
Aunque Bram hizo la novela Drácula como una forma de ganar dinero fácilmente, jamás sospechó cuán grande era el monstruo que había creado con tal de seguir bebiendo whisky. Diez años después de su muerte, en 1922, en Alemania se hizo la primera cinta sobre su exitazo Drácula, llamándose el filme Nosferatu. Desde entonces, la novela Drácula ha coleccionado tanto dinero como para crear millonarios de la noche a la mañana. Hollywood ha hecho una industria de la difamación del pobre luchador rumano, pero ni todo el dinero del mundo ha logrado que los rumanos, o los que verdaderamente amamos la historia, sonríamos ante semejante atropello cometido contra un héroe. El Drácula de Bram es un ícono del terror barato y el mal gusto, y aunque la novela en sí como ficción se lee sabrosamente. Pero qué clase de persona pudo haber sido el granuja de Bram cuando construyó su fama literaria sobre la infamia vertida en contra de Vlad El Empalador?
Cecilia Ruiz de Ríos
Aunque no creo en vida más allá de la muerte, a veces me encantaría que hubiera infierno para que una vez ahí yo, con mi patita ya completamente hábil, pudiera asestarle un puntapié tan sonoro a Abraham “Bram” Stoker que lo ponga en órbita alrededor de Júpiter. Mi odio irracional hacia el irlandés que escribió la novela Drácula se debe a que aunque esta obra de ficción se lee divinamente bien, en ella difamó a uno de los patriotas más aguerridos y honestos de la historia: mi favorito príncipe de Valaquia Vlad El Empalador Drácula.
Abraham “Bram”Stoker fue el tercero de 7 hijos del matrimonio de sus padres, y vino al mundo en Clontarf (donde los vikingos asesinaron en la Edad Media al gran rey irlandés Brian Boru ),cerca de Dublín, Irlanda, un 8 de noviembre de 1847. Hasta los 7 años, Bram tuvo una triste niñez porque permanecía en cama permanentemente enfermo, sin poder caminar o valerse por sí solo. Curiosamente, al ir creciendo y gracias a las atenciones de su familia y los médicos, Bram fue todo menos un alfeñique. Se hizo robusto, fuerte y peludo como un oso, pero conservó la timidez y el silencio que fueron sus camaradas constantes en la infancia. Para colmo, se hizo buen atleta, a tal punto que cuando fue a estudiar al Trinity College, acabó siendo el Atleta Más Destacado de la Universidad.
En el campus también fue el presidente de la Sociedad Filosófica y estrella de soccer. Una vez egresado de la universidad con título en matemáticas puras, Bram se colocó en el Castillo de Dublín como empleado estatal para seguirlos pasos de su papi, mientras soñaba con llegar a ser un gran escritor. Su primera obra fue Deberes de Oficinistas Menores en Irlanda, publicado hasta en 1879.Muchas mujeres se vieron atraídas por este barbudo hombretón, pero Florence Balcombe, quien fue novia del hermoso más talentoso Oscar Wilde , se sintió atraída por Bram cuando aún andaba en besitos con Wilde (quien aún no se había vuelto gay y era más zángano que un gallito Bantam). Bram acabó quitándole a Wilde a la bellísima veintiañera que era Florence y se casó con ella en 1878 prometiendo fidelidad y amor eterno, algo que nunca cumpliría, porque trasnochaba y al llegar bolo le daba sopa de muñeca. Ocho años duraría Bram en el servicio estatal con la típica mente angosta de los sirvientes públicos, escribiendo cuentos cortos cuando el jefe no estaba en la oficina.
Su primer relato La Copa de Cristal fue publicado en 1872 por La Sociedad Londinense. Comenzó también a hacer críticas de obras teatrales, al inicio sin paga. Luego se hizo editor del Eco Irlandés. En 1878, poco antes de matrimoniarse con Florence, Bram conoció al hombre que sería el gran amor de su vida: Henry Irving. Bram lo conoció tras haber publicado una crítica muy favorable de Irving en el rol de Hamlet de Shakespeare. Irving le ofreció al barbudo Bram el puesto de actor-administrador del Teatro del Liceo de Londres. Bram ni la pensó para renunciar a su aburrido puesto de oficinista, se casó con su bella novia y se fue con ella a residir en Londres. Bram se movía en círculos de alta sociedad y farándula, y ahí habría de conocer a grandes literatos como Sir Arthur Conan Doyle. Un año después de la boda, Florence había dado a luz al único hijo legítimo de Bram, Noel, pero a Florence le supo a diablos que su esposo pasara más tiempo con Irving que con ella y pronto comenzaron las reyertas.
Aunque nunca se divorciaron, Florence y Bram durmieron en camas separadas y aparentaban ser un matrimonio bien llevado por cumplir con las normas victorianas del período. No faltó quien se burlara de la ex belleza convertida en guasimbora amargada Florence, comentando que el destino de una u otra forma la hubiera hecho pasar la gota amarga de ser la esposa rechazada de un gay descarado, ya que tanto Oscar Wilde como Bram Stoker se hicieron mariposones de cuidado hasta después de casados! A pesar de que Irving, aprovechando el profundo afecto que le profesaba Bram, era tremendo negrero con él y le exigía mucha dedicación al trabajo, Bram comenzó a sacar tiempo de algún lado para escribir ficción. Bajo el Crepúsculo, en 1882, fue una colección de 8 cuentos de hadas para niños. El Pase de la Culebra, novela publicada en 1890, no le reportó tanto dinero como esperaba. Desesperado por convertirse en astro literario, Bram inició la investigación que luego produciría la obra por la cual lo conocemos, Drácula. Arminius Vabéry, profesor húngaro a quien Bram conoció en 1890, suministraría algunos detalles sobre las costumbres de los transilvanos.
No faltamos quienes opinemos que tras tanto quemarse las pestañas investigando sobre el verdadero Vlad Drácula, Bram decidió obviar toda la información recopilada y hacerlo que le diera la gana con el personaje, manchando irrevocablemente la reputación de quien es en realidad uno delos grandes próceres de la autonomía rumana. Un 26 de mayo de 1897 salió publicada la novela Drácula, en la cual Bram desbarató al heroico príncipe Vlad Tepes Drácula de Valaquia. Lo redujo a conde, le hizo beber sangre, convertirse en murciélago y hacer toda suerte de barbaridades que el verdadero Vlad del siglo XV jamás hubiera soñado con hacer ni en sus mejores pesadillas. Bram ganó fama literaria como autor de ficción, devengó buen dinero para seguir emborrachándose, pero se hizo odiar violentamente en Rumanía por la difamación que hizo del independentista del siglo XV.
En 1903 Bram publicó otra novela llamada La Joya de 7 Estrellas, pero jamás alcanzó el éxito de Drácula. En 1905 el destino comenzó a pasarle facturas a Bram. Su adorado jefe-amorcito Henry Irving murió. Más adolorido que viuda sin anillo combinada con mono mal tirado, Bram en 1906 publicó Reminiscencias Personales de Henry Irving. En 1911 habría de publicar La Guarida del Gusano Blanco, su última novela. Un 20 de abril de 1912 Bram, deteriorado por su vida irregular y el licor, moriría en Londres. Sus restos fueron a parar al Golders Greens Crematorium en Londres.
Aunque Bram hizo la novela Drácula como una forma de ganar dinero fácilmente, jamás sospechó cuán grande era el monstruo que había creado con tal de seguir bebiendo whisky. Diez años después de su muerte, en 1922, en Alemania se hizo la primera cinta sobre su exitazo Drácula, llamándose el filme Nosferatu. Desde entonces, la novela Drácula ha coleccionado tanto dinero como para crear millonarios de la noche a la mañana. Hollywood ha hecho una industria de la difamación del pobre luchador rumano, pero ni todo el dinero del mundo ha logrado que los rumanos, o los que verdaderamente amamos la historia, sonríamos ante semejante atropello cometido contra un héroe. El Drácula de Bram es un ícono del terror barato y el mal gusto, y aunque la novela en sí como ficción se lee sabrosamente. Pero qué clase de persona pudo haber sido el granuja de Bram cuando construyó su fama literaria sobre la infamia vertida en contra de Vlad El Empalador?
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